La maternidad
Hoy vamos hablar de la maternidad.
Aunque somos muchas las que hemos querido ser madres desde siempre, creo que nadie se imagina como es la maternidad hasta que le llega.

Cuando me quedé embarazada recuerdo perfectamente lo que sentí.
Alegría.
Miedo de lo desconocido.
Ganas de ver a mi bebé.
Agradecimiento profundo a Dios por el bebé que tenía en el vientre ya que en algún momento pensé que quizá no podía tener hijos (pero eso es cosa de otro de otro Post).
Sin embargo, me apena reconocer que también sentí miedo del que dirán.
Miedo de que mi maternidad no fuera bien recibida. Y no por mi marido, que estaba loco como yo por tener un bebé, sino por mi sitio de trabajo.
“Que van a decir, como se lo van a tomar, justo me casé hace unos pocos meses y me había cogido el permiso hacía nada…”
Y un montón de dudas seguidas.
¿Cómo va a afectar eso a mi carrera profesional?
¿Qué es lo que quiero?
¿Cómo puedo comunicarlo a mi jefe?
¿Cómo dirijo la conversación?
Me apena reconocer que pensé eso porque fue sin duda uno de los momentos más felices de mi vida y permetí que se nublase por cosas que no tienen importancia.
Eso me hizo reflexionar mucho.
Y cuando hablaba con una amiga sobre el ser madre vi que a ella también le preocupaba lo que a mí me había preocupado y empecé a pensar en lo contradictorio que era todo.
En una era donde defendemos la libertad y la capacidad de decidir de la mujer, que cuando una mujer decide un camino potencialmente no tan estándar se vea cohibida antre ante tal decisión, preocupada y que piense que no está haciendo lo correcto.
Porque por desgracia en nuestra era lo productivo, lo exitoso, lo bueno, no es ser madre.
Vas a desperdiciar tu vida.
Qué haces siendo madre tan joven.
¿Es buscado o ha sido un accidente?
Me apena vivir en una sociedad así.
Me apena haber pensado así.
Me apena que por muy decidida y defensora de mis derechos que parezco a la hora de la verdad soy débil y esto me afecta más que nadie.
Y sobretodo me apena porque ahora cuando mira mi pequeño retoño y me sonríe, veo que es la mejor decisión que he podido tomar nunca y no me arrepiento de nada.
Fue y ha sido lo mejor que tengo y aunque no domino el camino de la maternidad aún no puedo estar más contenta del bebé que tengo y de poder llamarme madre.
One thought on “La maternidad”